Todos conocen la historia
de Bambi. Pero qué ocurrió después durante la crianza de sus dos hijos. Se dice
que ambos eran demasiado traviesos y que su padre no sabía qué hacer con ellos.
En cada salida por
el bosque por el bosque, alguna travesura hacían, como la vez que hicieron
sentar a Bambi obre un puercoespín dormido o aquella en la que peleando entre
hermanos le clavaron las astas en el ojo a Bambi y se chocaba con cada árbol en
su camino.
Los cervatillos
decidieron jugarles una broma a los cazadores. Entonces, una mañana colocaron a
varios elefantes detrás de unos arbustos para que cuando estos pasaran, se
llevaran una gran sorpresa.
Tiempo después,
cuatro hombres aparecieron con sus armas y se acercaban más y más al escondite
de los paquidermos. Estos salieron hacia los cazadores y del susto de
adentraron en el boque olvidando las trampas que ellos mismos habían colocado.
Uno de ellos quedó colgado de un pie en el árbol y los otros tres salieron
volando con un tronco que estaba atado a
otros árboles más altos y terminaron en un río cerca de allí, en donde un
cocodrilo le sacó el pantalón a uno de ellos de un tarascón.
Los cervatillos se
reían de la broma y de lo que no estaba en sus planes.
CORVALÁN Camila
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