Loca por las telenovelas Gabriel Bravo

Loca por las telenovelas Mi vecina Adriana es una mujer que vive obsesionada con las telenovelas. Apenas comienza la seguidilla de estas, se sienta frente al televisor. Durante el día está sola en la casa ya que Luis su marido se va temprano a su trabajo y regresa entrada la noche, lo que hace que no tuviera con quien hablar durante todo el día (salvo en raras ocasiones cuando se encuentra con alguien conocido en el supermercado). La tarde que Adriana estaba mirando uno de los últimos capítulos de Egresados. Su marido llego mucho más temprano que de costumbre. Al entrar oyó que ella hablaba como dirigiéndose a alguien, pero allí no había nadie más que ella. Sorprendido, espero un rato y al ver que seguía hablando y gesticulando, se acerca y trata de hablarle pero ella no contesta. -Adriana!! (es casi un grito) Escúchame!! Estoy aquí! _Te vi: pero por favor cállate y espera. Este capítulo es clave para el desenlace. _Pero tengo que contarte algo muy importante y angustiante. En la fabrica están… _Espera, espera, ya viene el espacio publicitario. _Bueno- como te decía, en la fábrica están… _Oh, no, ¿cómo puede hacer eso? _Esto es intolerable, Adriana! Y sin pensarlo Luis apaga el televisor. Ella parece no tener noción de lo que está pensando y solamente atina a encender el aparato y con voz calma dice a su marido. _Pero, querido, ¿no puedes esperar hasta que termine este capítulo? Ah! y luego viene Almas Gemelas. Y esta interesante. Luego me cuentas. _Muy bien Adriàna y desde mañana podrás protagonizar nuestra propia telenovela… Nos despidieron de la fabrica porque está en quiebra! El primer capítulo mañana a esta misma hora y por este mismo canal.