La guerra tiene niños asombrados Franco Farias

La guerra tiene niños asombrados El 2 de abril de 1982, jóvenes argentinos fueron embarcados para ir a una guerra de la que mucho no entendían, solo conocían su objetivo y sus causas. Obligados a ir, se despidieron de sus familias por ultima ves, entendiendo que ahora tenían una misión impuesta por su gobierno, solos, sin conocer a nadie, sin preparación adecuada y sin apoyo llegaron a las islas, donde lo único que había era caos, lo único que tenían a partir de ahora era un arma y su propia vida. La guerra tiene niños asombrados, y dientes afilados. Los jóvenes argentinos, estos niños, se enfrentaron al enemigo, sabiendo que si no lo hacían lo único que les quedaba era morir, con escasa comida y sin un refugio del frío, luchaban hasta hasta que sus cuerpos dijeran basta. Los medios eran censurados y manipulados por el mismo gobierno, el país desinformado completamente, solo podía leer lo que el gobierno quería vender... “Estamos Ganando”. Mientras los soldados era asesinados por el enemigo y por el frió solo dejando cuerpos destruidos. Las esperanzas se habían perdido en malvinas, junto con sus vidas, junto con sus identidades, junto con las islas... Los años pasan, pero el recuerdo perdura, el país siempre recordara con dolor a los 649 argentinos que allí quedaron enterrados bajo una cruz sin su identidad y sin nadie que los visite. A pesar de que la guerra halla sido ganada por los ingleses, el país siempre recordará a esos héroes, y siempre sabrá que las islas fueron y seguirán siendo argentinas