miércoles, 16 de mayo de 2012

Los superhéroes

Don Quijote, desde muy pequeño, soñó con ser un superhéroe y siempre jugaba con Sancho Panza, su mejor amigo, a que tenían poderes y salvaban el mundo.
Un día, mirando la tele, vio que se estrenaba en el cine una película llamada "Los vengadores en 3d". Don Quijote, muy emocionado, llamó por teléfono a Sancho, que también vio por la televisión esa propaganda, y acordaron para ir a verla.
Ese mismo día pero a la tarde, fueron a sacar las entradas para la película y Sancho notó que Don Quijote llevó una tapa grande de una olla. Entonces, le preguntó:
-¿Qué haces con eso Quijote? ¿Es la tapa de una olla?
-¡No Sancho! Es mi escudo, para protegerme de mis enemigos.
Sancho al escucharlo pensó que lo estaba cargando.
Cuando estaban por sacar las entradas, la encargada les dijo que tendrían que volver al otro día ya que se habían agotado.
Al día siguiente, Don Quijote sintió que estaba enamorado de la encargada del cine, a quien llamó Dulcinea, y comenzó a pensar que debía rescatarla de todos los enemigos que él tenía por ser un superhéroe.
Sancho pasó a buscarlo para ir a tomar el colectivo e ir al cine, pero Don Quijote pensaba que era una nave espacial manejada por un robot llamado Rocinante. Entonces, le dijo a Sancho:
- Programá a Rocinante para que baje la nave acá que llegamos al cine.
A lo que Sancho contestó:
- No es una nave Quijote, es un colectivo y el chofer no se llama así.
- ¡Ay! Sancho si que es una nave,- le contestó enojado.
Sancho le dio la razón porque le importaba más ver la película que discutir por eso.
Entraron a la sala del cine y en el transcurso de la película, Don Quijote comenzó a imaginarse que los superhéroes salían de la pantalla y le pedían ayuda porque Dulcinea había sido secuestrada y sin él no podían rescatarla. En ese momento, Quijote arrancó la butaca de la sala y la aventó contra la pantalla y la rompió. Las personas que se encontraban allí, incluso Sancho, comenzaron a tener miedo por si hacía otra cosa como esa.
Enseguida, al sentir el alboroto, vinieron las personas de seguridad con la encargada.
Cuando los de seguridad arrestaron a Don Quijote, este le dice a la encargada: ¡Te rescaté Dulcinea, no te preocupes por mí! Sé cómo escaparme del planeta de estos robots.
Sancho al ver que su amigo estaba demente y como él era el único más allegado a Quijote decide que lo internen en un neoropsiquiátrico. Para que se curara de su locura.

Diez Esteves Gisela

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