lunes, 17 de diciembre de 2012

Decir si no siempre es bueno

Las personas inseguras tienden a buscar la aceptación de los demás mediante sus acciones. Es por eso que, muchas veces, no se pueden negar ante la petición de un tercero y aceptan hacer cualquier cosa con tal de complacer a los demás. Decir sí no siempre es bueno, ya que, es un claro reflejo de la falta de personalidad y carácter. A veces, ante ciertas situaciones, nos sentimos presionados y actuamos bajo la influencia de otra persona. Esto sucede normalmente entre los adolecentes, quienes buscan todo el tiempo la aceptación del otro; es por eso que se ven limitados y le dicen si, en algunos casos, a las adicciones y al descontrol sin medir las consecuencias que esto le trae en el futuro. Decirle si a todo y a todos nos convierte en seres totalmente vulnerables y fáciles de influenciar, incapaces de decidir independientemente sobre nuestras vidas. Si estamos dispuestos a realizar todo lo que el otro nos propone, nos exponemos abiertamente a una posible humillación. En la obra de teatro “Decir si” de Griselda Gambaro se presenta esta cuestión representada por un peluquero y su cliente, este último es una persona totalmente insegura. Es por eso, que se encuentra con una extraña situación en la que no puede decidir por sí mismo, y accede al deseo del peluquero de intercambiar los roles, la consecuencia de si incapacidad de decir no, se ve reflejada en el trágico final. En conclusión, decir si a todo lo que nos proponen, no siempre es recomendable ya que, es una muestra clara de nuestra inseguridad y nuestro miedo. Actuar bajo influencias y presión nos puede llevar a cometer errores irreversibles de las que, tarde o temprano, nos vamos a arrepentir.


Irala Ricardo

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