El infierno está en uno mismo

En la obra de teatro “A puerta cerrada” de Jean Paul Sartre se plantea la idea del infierno representado por un hotel, en el que las personas están allí por errores que cometieron en el pasado. Uno de los personajes, Garcín, señala que “el infierno está en los demás” cuando en realidad no es así. El infierno está en uno mismo, en el subconsciente de las personas. Nosotros somos los que nos juzgamos y nos mantenemos atados a la culpa y el remordimiento. Nos encerramos en nuestra mente y malinterpretamos los comentarios de los demás. Cometemos errores de los que no nos hacemos cargo y los llevamos con nosotros el resto de nuestros días. En conclusión, el infierno no está solamente en los demás sino también en la mente y el alma de uno mismo, opacando nuestras virtudes y buenos recuerdos y alimentando la culpa, el remordimiento y el rencor.

Irala Ricardo